El aceite de oliva virgen extra es un elemento esencial en la Dieta Mediterránea debido tanto a sus propiedades como a sus beneficios sobre la salud. Posee un alto contenido en antioxidantes y otras muchas virtudes saludables, y si lo combinamos con determinados alimentos nos aportará aún mayores beneficios, ya que nos permitirá asimilar mejor los nutrientes.
Se ha demostrado que el aceite de oliva contiene gran cantidad de propiedades para la salud, gran parte de estas son debidas a los fenoles, agentes antioxidantes naturales. Los polifenoles actúan previniendo el envejecimiento celular y la formación de sustancias cancerosas, por tanto mejoran las expectativas de vida. Es una de las grasas vegetales más antiguas y compone la fuente principal de lípidos de la dieta mediterránea.
Es importante incorporar aceite de oliva en la dieta diaria para obtener todos sus beneficios y mejorar así nuestra salud.
Entre los alimentos más adecuados para combinar con aceite de oliva virgen extra están las hortalizas, el tomate, los frutos secos, las semillas, el maíz, la zanahoria y los pescados azules todos ellos forman parte de nuestra dieta Mediterránea.
Dependiendo del modo de extracción y del tipo de aceite serán más o menos ricos en los componentes beneficiosos para la salud. Los aceites de más alta calidad, más saludables y con altas propiedades nutricionales para el organismo son sin duda los aceites extra vírgenes (AOVE)
Estos aceites se recomienda tomarlos crudos, ya que de esta forma conservan sus altas propiedades medicinales y alimenticias.
¿Cómo podemos usar el AOVE de forma saludable en nuestro día a día?
Podemos añadirlo a cualquier comida, para la tostada del desayuno, aliñar ensaladas o condimentar otros platos.
No obstante, el AOVE es un aceite muy apto para la cocina, de hecho, aporta un sabor a los guisos que no se consigue con otros aceites.